domingo, abril 30

Debo respirar, si no me muero - Debe de estar en su casa, eso creo

Es común utilizar debo y debo de, indistintamente, pero no es correcto. La primera se refiere a una obligación y la segunda a una probabilidad, veamos por qué.

El ejemplo del título trata de explicar la función de cada una de ellas. "Debo dormir, si no, no me levanto" habla de una obligación, es forzoso, necesario que duerma. Por su parte, "Debe de estar durmiendo, eso creo", habla de una probabilidad, no estamos seguros de que la persona realmente esté durmiendo, puede estar haciendo otra cosa.

Deber (sin el uso de la preposición de) expresa una obligación moral o legal; no hay de otra, se tiene que hacer o se tiene que dar... a menos que queramos enfrentarnos a las consecuencias.


Deber de indica posibilidad, probabilidad; es decir, existe la posibilidad de que algo pase o se haga. No hay una obligación.

Veamos algunos ejemplos:

El diputado debe acudir a todas las sesiones de la Cámara (es obligatorio, porque para eso fue elegido, para eso se le paga)

Roberto debe de estar tomando su clase de inglés (puede ser, pero quizá se fue de pinta y está tomando un café con alguna amiga)

Debes hacer la tarea, si no, te van a quitar puntos (obligación)
Deberías de estar oyendo esta plática, es muy interesante (posibilidad, NO obligatorio)

Ana debe de estar en el museo (probablemente esté ahí, no existe una seguridad)
Ana debe estar en la oficina, son las 10 de la mañana (obligatoriamente tiene que estar ahí, pues es su trabajo, es lunes y si no, la corren)

El hombre debe comer para sobrevivir (obligación)
Ese hombre debe de comer muchos postres, ¡mira qué gordo está! (probabilidad)

Debe darme la TV, ya pagué por ella (obligación)
Debe de haber una promoción, pues me costó más barata de lo que decía el anuncio (probabilidad)

Repasemos: debe es obligación y debe de probabilidad, posibilidad. Recordemos esto antes de usarlas y así podremos evitar errores.

1 comentario:

Coppelia dijo...

Eeeeeeh!!!

Esta es una de mis dudas frecuentes. A ver si pasa lo mismo que con aquel de no me forces a que te torza y ya se me pega...

Abrazo.