Horrible vicio del lenguaje que consiste en usar errónea e indebidamente la preposición de con la conjunción que. Y ¿por qué sucede?: porque somos abusivos con el lenguaje y para colmo, no conocemos las reglas. ¡Qué afán! Hay que evitarlos.Que nos quede claro, ¿cuál es la función de la preposición de?
Posesión. La casa de Carlos; la blusa de María.
Pertenencia. Las fotos del periódico; los anuncios de Coca Cola.
Materia. Vaso de vidrio; pañuelo de seda.
Asunto. Carta de recomendación; libro de historia.
Contenido. Vaso de agua; bote de basura.
Parte. ¿Cuántas de estas blusas vas a comprar?
Cualidad y oficio. Mi hermana trabaja de contadora; presume de bonita e inteligente.
Origen. Es de Cuba; la torre de Italia.
Procedencia. Viene de Europa; los productos de la tienda son caros.
Modo. Comió de pie; una foto de su cara.
Tiempo. De noche todos los gatos son pardos; de joven solía correr todos los días.
Causa. Está muerto de risa; está enfermo de fiebre.
Horrores (digo, errores) y aciertos
a) El sujeto de una oración nunca va precedido de una preposición.
r Le preocupa de que te metas en problemas
a Le preocupa que te metas en problemas
a Se preocupa de que lo metan a la cárcel (¿De qué se preocupa? De que lo metan...)
r Es seguro de que no vaya a la fiesta
a Es seguro que no vaya a la fiesta
a Está seguro de que no va a ir a la fiesta (¿De qué está seguro? De que no...)
b) El complemento directo nunca va precedido por la preposición de. Error que generalmente se comete con verbos de pensamiento (pensar, opinar, creer, considerar, etc.), de habla (decir, comunicar, exponer, argumentar, expresar, etc.), de temor (temer) y de percepción (ver, oír, escuchar, sentir, etc.)
r Creo de que me está mintiendo
a Creo que me está mintiendo (¿Qué crees? Que me está...)
r Pienso de que lograré mis metas
a Pienso que lograré mis metas (¿En qué piensas? En que lograré...)
c) A las oraciones subordinadas con funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser, no se les antepone la preposición de.
r Mi intención es de que todos seamos felices
a Mi intención es que todos seamos felices (¿Cuál es tu intención? Que todos seamos...)
Si tenemos duda, el diccionario sugiere convertir la oración dudosa en una interrogativa, por ejemplo:
¿De qué se asombra? Se asombra de que por primera vez llegó temprano
¿Qué le asombra? Le asombra que pese a las amenazas, nunca llega temprano
¿Qué opina del programa? Opina que no sirve, que es pura mentira
¿En qué insiste tanto? Insiste en que todos traigamos el uniforme
¿De qué habló en la conferencia? Habló de que la pobreza cada vez es mayor
Así que utilicen esta fórmula y desháganse del dequeísmo.