martes, septiembre 26

El uso de guiones largos

Para hacer una aclaración dentro de una oración, para indicar que se trata de un diálogo, fundamentalmente, ésas son las funciones de la rayuela, guión mayor, raya o como comúnmente se le conoce, guión largo.

Como aclaración dentro de una frase

El filme polaco –una cinematografía de alta calidad– obtuvo el gran premio del festival de Cannes.


En un diálogo


-¡Habla! ¡Habla!

-Voy allá; y esta vez, por ser ya la última, reanudaré el hilo de mi historia sin beberme un vaso de vino.

Uso del guión largo con otros signos ortográficos


Con el punto (.)


Cuando los guiones se encuentran dentro de un texto y éste continúa:


Esperaba a Emilio –un gran amigo-. Lamentablemente, no vino.


En Cuba todo espectáculo deportivo es completamente gratuito –no sé si es así en otros países-. El Estado considera que el deporte es un derecho del pueblo.


-Pero ¿quién es usted? –le dije sin soltarla-. ¿Por qué corre detrás de mí?


Cuando el uso de guiones finaliza la frase u oración:


-Póngase cómodo –dijo Gris Marsala.

-Qué ocurre –le pregunté con extrañeza.

Con la coma (,)


-Os hago gracia, queridos amigos –continuó Gabriel-, de las reflexiones y argumentos que emplearía yo para tranquilizar a Telesforo.


Con dos puntos (:)


-Voy preparada –exclamó Verónica mostrando varios artículos-: cámara, protector solar, traje de baño, lentes...


Con el punto y coma (;)


María tuvo seis maridos –su impresionante belleza era un imán para los hombres-; seis pobres diablos que no soportaron su agrio carácter.


Con signos de admiración e interrogación (¡!/¿?)


-¡Admirable suposición! –exclamaron los camaradas de Gabriel-. ¡Eso mismo íbamos a contestarte nosotros!


Muchos científicos se han preguntado si existe vida en otros planetas, pero no existen indicios suficientes para saberlo. ¿Hay o no vida en otros planetas? –la pregunta sigue en el aire-.


Con puntos suspensivos (...)


-No me da la gana... asesinos... –dijo el hombre soportando estoicamente las torturas-. ¡No! No hablaré aunque me maten...


Con sólo mirarla una vez, la muchacha me cautivó –tan linda, tan simpática, tan atractiva, tan... tan...- y en ese instante supe lo que es el amor a primera vista.

viernes, septiembre 8

Licua y financia: el acento donde debe ir

Nos hemos acostumbrado a pronunciar estas dos palabras como si el acento lo tuvieran en la última sílaba: licúa y financía.

Sin embargo se trata de palabras llanas o graves, por lo tanto la fuerza se encuentra en la penúltima sílaba:


licua

financia

Para no continuar cometiendo este error, he aquí una clave:


Financia se conjuga como el verbo anunciar (y no pronunciamos anuncía, ¿verdad?)


Yo anuncio / financio

Tú anuncias / financias
Él anuncia / financia
Nosotros anunciamos / financiamos
Ellos anuncian / financian
Ustedes anuncian / financian

La sílaba en negritas es aquella que debemos pronunciar con fuerza.


Licuar se conjuga como el verbo averiguar (y tampoco pronunciamos averigúa, ¿verdad?):


Yo averiguo / licuo

Tú averiguas / licuas
Él averigua / licua
Nosotros averiguamos / licuamos
Ellos averiguan / licuan
Ustedes averiguan / licuan